La nueva edición de Parada Asalto conformará el segundo hito del programa del Festival Asalto 2022, haciendo de conexión entre la exposición ‘El Color de lo Público’ inaugurada el 2 de junio en el Centro de Historias de Zaragoza y que cerrará sus puertas el próximo 18 de septiembre, y las actividades e intervenciones murales que se llevarán a cabo en el Barrio de Santa Isabel del 20 al 30 de octubre.
Los/as ilustradores/as que forman parte de esta séptima edición de Parada Asalto nos muestran una reinterpretación de su ciudad teniendo en cuenta el color como un elemento rico, de múltiples combinaciones y posibilidades. Entendiendo el lenguaje cromático, como un lenguaje plural, universal, y en muchos aspectos unificador.
Laura Alloza
Zaragoza, 1994
Pasea por las calles, se ilumina por las noches, aunque por el día si observas bien también se deja ver. Capta rápidamente las miradas de los ciudadanos, porque algo está sucediendo en la ciudad. Los árboles se mueven para encontrar su sitio fijo, las plantas crecen rápidamente, las casas cambian de color y pasan a tener otra sinfonía.
¿Es una farola? ¿Es un gigante? ¿Es una luz…? Trata de percibirla, detectar su resplandor e interpretarla. Todo comienza con el color. Se dice que el color es una percepción visual que se genera en el cerebro. Todo cuerpo iluminado absorbe una parte de las ondas electromagnéticas y refleja las restantes.
Y sí, es el color el que pasea por las calles, y comienza a crear texturas, estampados, y distintas tonalidades hasta terminar su cometido en una explosión de colores y elementos visuales que llenarán la ciudad de vida.
César Ordóñez
Soria
Ilustración 1
Un golpe de cierzo moviliza a la joven Dorotea, que deja su vida en blanco y negro, para acabar aterrizando en ZaragOZa, una ciudad llena de color. De camino a la Ciudad Esmeralda, en busca de sus sueños, encontrará a compañeros y amigos para siempre.
Ilustración 2
Este estuche y colección de herramientas de pintura es muy especial, cada una pinta de una manera y color diferente. Un Kit que incluye algunas de las torres más altas de la ciudad y otros elementos emblemáticos de Zaragoza
Christina Healy
Bronxville, NY (EEUU), 1987
Me gusta imaginar un mundo así. Un mundo vibrante, vivo, lleno de diversión, energía y misterio. Un mundo flexible, moldeable, libre. Contemplado con infinitas posibilidades y representaciones. Un mundo sin tanto asfalto, tanto acero, tanto gris.
Mundos como los que construyo con mi hija, imaginados a través de su perspectiva abierta e inocente. Un día se construye de una manera, el día siguiente de otra, y todas sus versiones son válidas. Cada creación brinda la oportunidad de imaginar algo nuevo y algo nuestro, creado desde la nada. Lugares llenos de color y emoción. Visiones de un futuro más bonito. Me gusta imaginar un mundo así para ella, para mí. Para todos.
Jorge Gecko
Zaragoza, 2000
Las ciudades son entornos vivos y llenos de movimiento, pero sobre todo son colores distintos en cada esquina que forman una paleta cromática en la misma armonía que sus ciudadanos. En mis ciudades se ven sitios en los que me gustaría vivir. El tranvía se construye como nexo entre ellos, la línea que comunica y vertebra estos ecosistemas complejos y que deja tras él ese color que los inunda. Cada bioma, cada estilo de edificación, y cada una de las criaturas son un color más, pero todos ellos colaboran conmigo para conseguir crear lugares idílicos, donde a pesar su tamaño o su forma, todos trabajan codo con codo para construir un hogar.
Héctor Vacui
Barcelona, 1994
Estas doce ilustraciones representan a ciudadanos de Zaragoza que cotidianamente podemos encontrar en cualquier calle de la ciudad. Son personajes variopintos, con estilos y ropa llenos de color, plasmando diferentes aficiones, profesiones, razas… inspirados en los transeúntes que me cruzo por la ciudad, ya sea esperando al tranvía o tomando algo en una terraza de cualquier bar de Zaragoza.
He compuesto las figuras a partir de formas geométricas sencillas, con un nivel figurativo muy bajo para que pueda llegar a cualquier persona que se cruce con ellos, independientemente de su nacionalidad, edad o sexo, creando un lenguaje “universal”, haciendo que puedan empatizar con los distintos personajes. Experimentar con el color, sin ceñirme a una paleta cromática concreta, me ha permitido improvisar a medida que trabajaba en las ilustraciones.
Raquel Jordana
Zaragoza, 1992
He representado el color a través de los cuatro elementos de la naturaleza que componen nuestra ciudad. Interpretando escenarios fantásticos donde los dioses y los espíritus se juntan para dar vida a la composición.
Los cuatro elementos recorren la ciudad de Zaragoza desde la magia que componen nuestros parques a través de la “tierra” y el quiosco de la música. El agua de nuestro río y la representación de la misma en la Expo con la torre del agua. El fuego y la pasión de cada uno de los zaragozanos con nuestro puente de piedra y el aire tan característico de nuestra ciudad que sopla a través de las torres del Pilar.
Ernesto Navarro
Zaragoza, 1975
La sinestesia es una variación de la percepción que puede darse en un individuo que es capaz de oír colores, de ver sonidos o de apreciar texturas cuando saborea algo. Un sinestésico, por ejemplo, percibe de manera espontánea correspondencias entre tonos de color, de sonido e intensidades de sabor.
En sus ilustraciones, el autor Ernesto Navarro ha intentado reflejar gráficamente la sinestesia. El resultado es una ciudad llena de sonidos de diferentes “colores” y “formas”.